Gustav Mahler

Gustav Mahler
Mahler un creador errante
"Soy apátrida por triplicado: nativo de Bohemia en Austria, austriaco entre los alemanes y judío en todo el mundo.
Siempre un intruso, nunca bienvenido."
Gustav Mahler

lunes, 10 de febrero de 2014

... mi violín de estudio pende como testigo silente...

'Waiting for the Sesson' - Bernie Rosage Jr.


Me faltó la perseverancia y tal vez el talento, pero no la sensibilidad, esa puedo decir que la heredé de mi padre, poeta y dibujante autodidacta, además de eximio bailarín; y de mi madre, lectora empedernida y maestra, con una sensibilidad musical contagiosa, de quien recuerdo cada canción que tarareaba a todas horas del día.  Lo intentó conmigo, a los nueve años me ingresó a una academia de música, hice dos años de teoría y dos de práctica en violín y piano.  Posteriormente me regalaron una guitarra y pude tocar algunas canciones folclóricas.  Pero me faltó perseverancia y quizás talento...  

Desde entonces mi violín de estudio pende como testigo silente en un muro de mi sala de estar.

Quizás como una forma de lealtad a la música, soy una melómana confesa. Para mí los grandes compositores románticos son irrenunciables porque fueron los primeros que descubrí;  y algunas de sus inconfundibles melodías seguí con torpeza dedo a dedo en el piano.  

He nombrado las obras que me han acompañado durante mi vida y por las que siento especial cariño. No se trata de una opinión docta, sino simplemente el gusto personal de alguien que siente y disfruta la música. He mencionado sólo a los compositores románticos, aún hay muchos más de otras etapas de la música.

Pero fue mucho más tarde que conocí a Gustav Mahler,  fue amor a primera oída y se instaló en mi corazón para siempre.  Cuando escuché su Adagietto de la Sinfonía Nº 5, contraje esa extraña y sensible enfermedad llamada "mahleria" que viaja por mis venas y me acompañará hasta mi muerte.  Esto ha sido lo que me ha movido a dedicar un blog al eximio maestro GM.

No hay comentarios:

Publicar un comentario


La música transporta a dónde queremos ir y a dónde ni siquiera sabemos que queremos.
MIA